En este artículo te contamos en detalle qué es un contrato de alquiler temporal y qué necesitas saber para alquilar tu vivienda habitual.
El alquiler temporal es una modalidad de arrendamiento de viviendas cada vez más común en España gracias a la flexibilidad que ofrece. Antes de alquilar tu vivienda, descubre qué es un contrato de alquiler temporal, cómo funciona y cuáles son los derechos y obligaciones tanto del inquilino como del propietario.
El alquiler temporal es una opción a medio camino entre los contratos de alquiler tradicionales de larga duración y los alquileres turísticos de corta estancia. Contrato de arrendamiento temporal es un contrato de alquiler de una vivienda por un tiempo determinado o por un motivo concreto, como puede ser vacaciones, trabajo, docencia, temporada de esquí etc.
Para que un alquiler temporal sea considerado como tal, debemos tener en cuenta las siguientes cuestiones:
-¿Cuánto dura un contrato de alquiler temporal?: A partir de julio de 2025, la duración máxima permitida para un contrato de alquiler temporal será de 9 meses. Si el alquiler necesita extenderse por más tiempo, el contrato deberá adaptarse a la modalidad de alquiler de vivienda habitual, regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
En España, existen tres tipos principales de alquiler de viviendas: el alquiler temporal, el alquiler de larga duración y el alquiler turístico. Cada uno de ellos tiene características y regulaciones específicas que te contamos a continuación:
Contrato de alquiler temporal: es un contrato de arrendamiento de una vivienda por un tiempo determinado y por un motivo concreto. A partir de julio de 2025, la duración de este tipo de contratos no podrá exceder los 9 meses y el inquilino deberá justificar, mediante documentos,la causa que motiva la temporalidad. Si no se cumple este requisito, el contrato podrá ser considerado de vivienda habitual.
Alquiler de larga duración: se trata de un contrato de arrendamiento de una vivienda para su uso como residencia habitual. La duración mínima de este tipo de contratos es de 5 años si el propietario es una persona física y 7 años si es una persona jurídica. Tras el plazo inicial, el contrato se prorroga automáticamente por periodos anuales hasta un máximo de 3 años más.
Alquiler turístico: los contratos de alquiler turístico corresponden al arrendamiento de una vivienda amueblada y equipada para su uso inmediato por turistas. Este tipo de alquiler se caracteriza por ser de muy corta duración y normalmente se prolonga solo unas semanas. Pudiendo ser incluso, en algunos casos, improrrogable. Este tipo de alquiler está sujeto a normativa específica y, a partir de julio de 2025, deberá inscribirse en el Registro de Contratos de Alquiler de España.
Tal y como indicábamos anteriormente, en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), se recogen todos los detalles relativos a este tipo de alquileres. Sin embargo, estos son algunos requisitos habituales para alquilar una casa mediante contratos de alquiler temporal en España:
En España, el alquiler temporal está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en su Título III. Esta ley establece las normas y requisitos para los contratos de arrendamiento de viviendas, incluyendo los contratos de alquiler temporal. La LAU también establece las obligaciones y derechos tanto del inquilino como del propietario en un contrato de alquiler temporal.
A partir de julio de 2025, además, los contratos de alquiler temporal deberán cumplir con nuevas obligaciones específicas introducidas por la Ley de Vivienda, como:
La LAU sigue estableciendo las obligaciones y derechos tanto del inquilino como del propietario en un contrato de alquiler temporal.
Derechos del inquilino: bajo un contrato de alquiler temporal, el inquilino tiene derecho a habitar la vivienda durante el período acordado. La persona arrendataria también estará protegida por la Ley de Arrendamientos Urbanos y el Código Civil, los cuales otorgan derechos relativos a la privacidad, la habitabilidad y la no discriminación por parte del propietario.
Derechos del propietario: el propietario también goza de distintos derechos específicos correspondientes a la firma de un contrato de alquiler temporal. Estos incluyen el derecho a recibir el pago del alquiler puntualmente, así como la obligación del inquilino de cuidar la propiedad durante su estancia. Igualmente, los derechos del propietario estarán regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y el Código Civil.
Es importante tener en cuenta que la legislación sobre alquiler temporal puede variar entre las diferentes comunidades autónomas y municipios, por lo que es recomendable consultar la normativa local antes de firmar un contrato de alquiler temporal.
Sí, el inquilino puede abandonar la vivienda antes de tiempo en un contrato de alquiler temporal en España. Sin embargo, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que si el inquilino abandona la vivienda antes de la fecha de finalización del contrato, el propietario puede exigir una indemnización por los daños y perjuicios causados. Esta indemnización se calcula en función del tiempo que queda hasta la fecha de finalización del contrato y del importe del alquiler.
El alquiler temporal de una vivienda en España está sujeto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esto significa que el propietario deberá declarar los ingresos obtenidos por el alquiler en su declaración de la renta y pagar el impuesto correspondiente.
La tributación del alquiler temporal de un piso varía dependiendo de si el propietario es una persona física o jurídica. Si el propietario es una persona física, los ingresos obtenidos por el alquiler se consideran rendimientos del capital inmobiliario y se deben incluir en la base imponible del ahorro. En este caso, el propietario puede deducir ciertos gastos relacionados con el alquiler, como los intereses de préstamos hipotecarios, los gastos de reparación y conservación o los gastos de administración.
Desde el prisma de un propietario, la ejecución de un contrato de alquiler temporal tiene una serie de ventajas y desventajas.
La principal ventaja de este tipo de contratos, y por la que la mayoría de los propietarios se decantan por ellos, es la flexibilidad. Un contrato de alquiler temporal te permite alquilar tu vivienda por un tiempo determinado y por un motivo concreto, brindándote más flexibilidad para adaptarte a tus necesidades y planes sin comprometerte a un contrato de larga duración.
Como propietario en un contrato de alquiler temporal, debes tener en cuenta gastos adicionales en los que puedas incurrir derivados del propio arrendamiento y las regulaciones regionales o municipales implícitas a los mismos.
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Este artículo solo tiene fines informativos.
Por favor, consulta a las autoridades correspondientes para las actualizaciones más recientes o a un abogado para obtener asesoramiento legal.
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